En el último pleno extraordinario del Ayuntamiento de Iruña de Oca se ha consumado lo que desde EAJ-PNV venimos advirtiendo con insistencia: el equipo de gobierno, con el respaldo incondicional de EH Bildu, está aprobando iniciativas que nos preocupan. En julio han decidido enterrar lo que para muchas vecinas y vecinos de Nanclares era una tradición: la festividad de San Roque, el 16 de agosto, dejará de ser día festivo. ¿La razón? Un capricho político. PSOE y sus aliados han decidido que este día ya no merece ser celebrado como festivo municipal.
¿Han consultado a la ciudadanía? No. ¿Han explicado con claridad sus motivos? Tampoco.
Simplemente han impuesto su decisión, ignorando las opiniones vecinales y demostrando, una vez más, que la participación ciudadana solo les interesa cuando están en la oposición. El resultado es claro: los comercios y las fábricas tendrán que abrir el 16 de agosto. La medida será efectiva en 2027 porque esta iniciativa la han presentado tarde. No sabemos si es para esquivar las elecciones de mayo de 2027 o porque, una vez más, se han dormido. Esta decisión se podría haber tomado a través de una consulta, tal y como hemos propuesto. Pero no: los que hoy gobiernan han preferido aplicar la imposición, una vez más. Esto no va solo de un día festivo. Va de respeto por lo que somos, por nuestras tradiciones y nuestra identidad como pueblo. Desde EAJ-PNV lamentamos profundamente esta decisión y la forma en la que se ha tomado.
Defenderemos siempre que lo público se construye con diálogo, con sentido común y con respeto a la identidad local. Lo contrario es gobernar de espaldas a la gente. Por eso votamos en contra de la iniciativa y propusimos que la gente decida, algo que parece que les da pánico. Sobre la vivienda… ¿qué os podemos decir? Si habéis visto El Correo las últimas semanas con las declaraciones del alcalde, entendemos que estéis molestos. ¿“Comprando suelo”? Bonita forma de llamarle a una sentencia que nos obligó a comprar suelo rústico a precio de urbano. Menudo chollo para el particular. Pero, visto lo visto en la actualidad, tampoco nos sorprende, ya que hemos visto cómo se ha realizado una permuta en beneficio de un propietario particular para edificar vivienda libre. ¿Qué más nos espera? ¿Y Bildu? Que tanto criticaba el millón de euros… y ahora apoyan iniciativas muy cuestionables. ¿Dónde están? Desde que les han dado alguna cartera en el gobierno municipal, ahora a todo dicen “amén”. ¿Dónde está la planificación cuando se transfiere control urbanístico a manos privadas en una zona clave? Los números no engañan: 1.604 m² de suelo a cambio de 980 m².
El argumento es que lo que se recibe tiene un valor económico mayor por metro. Pero esto no va solo de tasaciones. Va de cómo se diseña el futuro del municipio, de quién decide sobre los espacios y qué intereses se priorizan. Intereses que ya están claros: hacer que los privados ganen más dinero. Y aquí está la clave: el único gran beneficiado de esta operación es un particular. Nadie más. El Ayuntamiento pierde control sobre un terreno con potencial, y lo hace sin una justificación urbanística seria ni una visión a largo plazo. El papel de EH Bildu vuelve a ser el de comparsa. Su apoyo automático al PSOE, sin aportar una sola propuesta, sin discutir los argumentos ni valorar alternativas, resulta especialmente decepcionante para quienes esperaban de ellos una defensa firme de lo público. ¿Qué clase de compromiso es ese? ¿Dónde queda la responsabilidad con el bien común?
Desde EAJ-PNV seguiremos denunciando este tipo de decisiones, por incómodas que resulten. Porque no estamos aquí para aplaudir gestos vacíos, sino para exigir una política útil, rigurosa y con sentido. Y esa política no puede construirse al dictado de intereses privados.