La consuelda rusa (Symphytum officinale) es una planta perenne que se ha empleado con varios fines medicinales a lo largo de la historia. Pertenece a la familia Boraginaceae y crece en forma de arbusto. En la medicina tradicional suelen emplearse sus raíces y hojas.
Es importante destacar que es una planta que debe emplearse con precaución. No se debe ingerir nunca y se debe de utilizar externamente. Sus propiedades son muy destacadas: es antiinflamatoria, cicatrizante, protege los tendones y ayuda cuando hay ruptura en ellos y, como su nombre dice, consuelda le viene de que beneficia y ayuda a soldar los huesos. Tradicionalmente se utilizaban las raíces de consuelda para tratar esguinces, inflamaciones de las articulaciones, lesiones musculares, fracturas, etc., y también en problemas dérmicos como forúnculos, psoriasis, etc…


Una forma extraordinaria de beneficiarse de las propiedades de la consuelda es realizar un ungüento/pomada para aprovechar las propiedades regeneradoras e hidratantes de la lanolina que se encuentra en esta parte de la planta. Para realizar esta pomada hay sacar la raíz de la consuelda entre diciembre y febrero, que es cuando las hojas se le han ido y todo su potencial está ahí. Se limpiará bien con un cepillo para quitar toda la tierra, conviene picarla y después se cubre con aceite de oliva y se deja macerar durante 40 días en un armario al que no le de la luz, agitando el tarro una vez al día. Pasado este tiempo se filtrará con una gasa o un tul todo el aceite, se pesará y se le pondrá el 20% de esa cantidad de cera virgen. Seguidamente se pondrá al fuego al mínimo, con un termómetro de cocina a ser posible y se dará vueltas con una cuchara de palo hasta que la cera quede diluida. Inmediatamente se echará en los tarros que previamente habremos hervido y se dejará unas horas hasta que se enfríe y haya evaporado la humedad. Pondremos en cada tapa el día que lo hemos realizado. Esta crema es sumamente eficaz para dolores de artrosis, musculares, roturas, tendinitis, esguinces y todo tipo de daño tanto en tendones como en huesos.


Si no se quiere realizar la crema, otra de las posibilidades que ofrece esta planta es conseguir un aceite que utilizado con un masaje es muy efectivo. Se limpiará y picará la raíz y se le añadirá el aceite para que macere 40 días. Pasado ese tiempo se filtrará, se pondrá en un tarro y se guardará en un sitio oscuro. La consuelda también sirve como forraje animal y como abono, ya que es la mayor fuente de potasio no-químico ya conocido por agricultores y jardineros ecológicos. Para ello, sus hojas, que pueden llegar a medir hasta un metro, se cortan, se desmenuzan y se echan en un caldero grande de agua. Posteriormente se removerá cada día un poco con un palo y se dejará que ese agua fermente hasta poder usarlo.