En el año 2016, el grupo espeleológico Proteus recibió el aviso de que a causa de las voladuras, se había abierto una cavidad en la cantera Navarra Pequeña de Nanclares. En enero del mismo año, acompañados por Félix Álvarez, fueron los primeros en explorar la zona y descubrieron que podía conectar directamente con el acuífero de Subijana. Hoy, ocho años después, tanto Félix como su compañero Jorge Gorosarri, que también ha explorado la cavidad, están convencidos de los peligros que esta conexión entraña y defienden la protección de un recurso tan preciado con la inmensa reserva de agua que este acuífero atesora.


 -Cronológicamente, ¿cuál es la primera ocasión en la que accedéis al acuífero de Subijana? 

-En el año 2016 un vecino que se dedicaba a pasear por la cantera vio en el fondo un agujero y cómo el también hace espeleología, io el aviso. Eso sería en enero de 2016 y ahí ya se exploraron por primera vez alguno de los conductos. Aproximadamente recorrimos un kilómetro de cueva desde la cantera hacia el Norte, digamos hacia el interior de la sierra. Enseguida nos dimos cuenta de que era una cavidad importante y que había tocado conductos kársticos directamente relacionados con el acuífero. Otras personas dieron parte de esto pero ahí se quedó todo. Nadie movió un dedo, a nadie le importó nada. Y ahí se quedó hasta ahora ocho años después, que el asunto ha vuelto a salir a la luz.

 -Después, habéis vuelto a entrar, habéis vuelto a ver la zona cómo se encuentra? 

-Sí claro, hemos entrado otras veces y en 2023 encontramos la continuación de la cavidad en dirección a las fuentes de Nanclares. Y ya después, lo hemos sobrepuesto todo sobre la ortoimagen de Google Earth y hemos visto que esos conductos son parte del entramado de conducción subterránea del agua de la zona alta de la sierra hacia el acuífero y además tienen relación con la circulación continua que hay debajo, que es lo que llama a todo el mundo acuífero. 

-¿Lo que ha sucedido es que con las voladuras se ha conectado la cantera con el acuífero? 

– La cantera ha hecho un gran orificio hasta llegar   al nivel por donde circula el agua en periodos de lluvias fuertes. Es como si afectases la ribera de un río, lo que pasa que los ríos subterráneos van encajados en grietas y conductos y no tienen donde salirse. Así como los ríos tienen un área de inundación, los cauces subterráneos tienen unos tubos más altos que por donde circula el agua cuando hay una crecida y eso es lo que ha pinchado la cantera. Por esos tubos no circula el agua todos los días, pero cuando llueve mucho, sí circula el agua por ahí.

-¿En qué puede afectar esto al acuífero? 

-De varias maneras. Lo primero, es que has hecho un agujero enorme, un gran sumidero encima mismo del acuífero. Un hoyo enorme por donde todo el agua que llueva y todo lo que vaya con ella se va a colar sin filtrarse. La parte superior de un terreno kárstico siempre tiene grietas y fracturas generalmente rellenas de sedimentos y el agua se infiltra a través de los rellenos kársticos de forma lenta, limpiándose antes de llegar al acuífero. Cuanta más potencia de caliza tienes, de alguna manera, te hace de filtro. Pero lo has roto todo y has hecho el agujero, has bajado incluso por la cota por debajo de estos tubos que conducen el agua, o sea, has creado una zona de contaminación potencial muy importante. 

-¿Qué medidas consideráis que habría que tomar?

 -Nosotros no somos expertos en eso, no somos los que tenemos que decir las medidas a tomar. Nosotros estamos contando lo que hemos visto. Las medidas las tendría que proponer la administración y expertos, en este caso en hidrogeología, pero porque es un tema de aguas. Pero ya URA ha propuesto lo normal, que es tapar la zona para que vuelva a funcionar de forma normal, porque ahora lo que hace es salirse el agua por ahí cuando llueve mucho y cuando no está saliendo agua, todo lo que llueve se filtra hacia ese sumidero artificial. Lo primero sería taparlo, sellarlo y hacerle drenajes para que el agua de escorrentía no se filtre directamente al acuífero. Hay que tener en cuenta que la cantera es,  como si dijéramos, un gigantesco embudo que recoge absolutamente todo lo que caiga en ella. Evidentemente, todo lo que cae busca el punto más bajo y todo este polvo, todos los materiales que hay (hay dentro una planta de aglomerado asfáltico), cualquier derrame… todo va a ir a parar al acuífero a través de esta cueva. 

-¿Qué importancia tiene el acuífero y toda la red de conductos que me comentáis? 

-Por una parte está el acuífero y por otra las cuevas. En el tema hidrogeológico, las cavidades no son más que conductos. Ahora mismo están cortados y cuando sube el agua, se sale fuera y luego vuelve a entrar. Es una zona de conducción directa que está muy próxima al acuífero.

 -¿Os consta que se esté monitorizando, como se ha comentado, la calidad del agua? 

-Creemos que sí. Nosotros estuvimos reunidos con URA y nos dijeron que eso se monitoriza. Pero eso de decir, como están  diciendo desde el departamento de Industria del Gobierno de Vasco, que de momento el agua sale bien, no tiene mucho sentido como planteamiento. O sea, no puedes esperar a que el agua salga mal, porque una vez que tienes el agua contaminada pueden pasar muchos años hasta que tengas agua en condiciones otra vez. Lo suyo sería poner medidas para que ese agua nunca se contamine. Y ahora mismo es una zona de contaminación potencial y están trabajando ahí. Tienes ahí el agua de la que bebes y estás trabajando encima, es una cochinada, no tiene ningún sentido. Es una situación que parece que puede pasar en Burkina Faso, que no es propia de la Euskadi del siglo XXI. 

-¿Creéis que el acuífero merece más protección de la que tiene actualmente? 

-El acuífero merece toda la protección del mundo. Ten en cuenta que no sólo es que en esta zona se beba el agua del acuífero. En los años 90 se vació el pantano y se construyó una captación de emergencia para que se pudiese beber agua en Vitoria y Burgos. Un pantano, si se contamina se puede vaciar y limpiar. Si contaminas el acuífero, ¿qué te queda? ¿cómo lo limpias otra vez? Es de sentido común protegerlo.

 -A nivel espeleológico, ¿que importancia puede tener?

-Estamos ante una de las cavidades más grandes de Álava. Nosotros hubiésemos preferido que no hubiese pasado nada, pero ahora tenemos la oportunidad de ver algo que de otro modo no hubiesemos podido ver. Sólo hemos podido ver un poquito y creemos que los conductos continuarán probablemente hasta la parte alta de la sierra de Badaia. En Alava hay más de mil cavidades y por metros de desarrollo esta se quedaría en el puesto 20. O sea, que estamos hablamos de una cavidad muy importante. Por poner un ejemplo, es mayor que la cueva de Los Goros, que es muy conocida y está también aquí cerca.

2016an, Proteus talde espeleologiko arabarrak abisua jaso zuen leherketen ondorioz barrunbe sakon bat ireki zela Langraizko Navarra Pequeña harrobian. Urte bereko urtarrilean, udalerriko Félix Álvarezekin batera, ingurua esploratu zuten lehenak izan ziren, eta bertako hodietako batek Subijanako akuiferoarekin zuzenean konekta zezakeela ikusi zuten. Gaur egun, zortzi urte geroago, bai Felixek, bai Jorge Gorosarri lankideak ere, zeinak barrunbea arakatu baitu, lotura horrek uren kutsadurari dakarzkion arriskuez konbentzituta daude, eta akuifero horrek duen ur-erreserba izugarriarekin hain preziatua den baliabide baten babes gorena defendatzen dute.