El próximo viernes 10 de marzo, a las 19:00 horas, el Centro Cívico Ramiro Fernández acogerá un cine-fórum en el que se proyectará la película ‘Vitoria, 3 de marzo’  y que contará con la participación de su guionista, Juan Ibarrondo. La cinta narra la historia del 3 de marzo de 1976 cuando cinco trabajadores murieron a manos de la policía durante el desalojo de una asamblea en el barrio de Zaramaga. La película, grabada en la capital alavesa, fue el primer largometraje que guionizaba el escritor y documentalista alavés. Él, junto con Andoni Txasko, de la asociación ‘3 de marzo’, estarán en el cine-fórum organizado por IruñaOka Bizi.

-¿Cómo se fraguó ‘3 de marzo’?

-Fue un proceso largo. Había que escribir, buscar financiación y que una productora apostara como lo hizo Sonora, buscar director, grabar, montaje…. En total fueron unos 7 años.

-¿El guion acabó siendo lo que tenía en su cabeza o cambió mucho?

-Hay muchas versiones de un guión. Desde la idea inicial se van haciendo aportaciones e incluso mientras se graba hay cambios. Muchas veces, es un trabajo ingrato porque tienes que ir y recortando cosas que a ti te parecen muy importantes que aparezcan y que, por diferentes motivos, cambian, pero lo que importa es el resultado final y quedé muy satisfecho.

-¿El hecho de que fuese una historia real, especialmente sensible en Vitoria-Gasteiz, le condicionó?

-Fue un reto. Es un tema que me tocaba desde muchos puntos de vista: desde el personal, porque yo tenía 14 años, mi padre era periodista y nos iba contando lo que pasaba y yo veía con ojos de niño todo aquello; y luego a nivel político también. He tenido la suerte de conocer a los líderes de aquellos movimientos y sentía que no les podía traicionar, que tenía reflejar bien aquel espíritu.

-¿Cómo recuerda el rodaje?

Fue increíble, sobre todo por la respuesta de la gente. Muchas personas fueron voluntarias y aguantaron la dureza de un rodaje de maravilla, aportaron mucha energía, y a muchas les removió el tema, porque es algo que está muy presente en la ciudad. 

-¿Qué encontrarán quienes acudan al cine-fórum de Iruña de Oca?

-Es una experiencia muy agradable porque permite volver al pasado a quienes vivieron aquella época o de conocerlo a quienes no lo hayan vivido, y charlar sobre ello. Es un buen momento para que se puedan intercambiar opiniones y vivencias de ese momento por parte de los asistentes. La charla siempre es enriquecedora.