El embarazo es una etapa maravillosa, llena de ilusión y de emociones en el que el cuerpo de la mujer sufre cambios a los que hay que prestar atención y que se pueden tratar para que no nos impidan disfrutar de esta etapa. La retención de líquidos, las estrías, las manchas, la flacidez o la mala circulación son ejemplos de estos cambios que, en mayor o menor medida, preocupan a las mujeres embarazadas, pero con la ayuda de profesionales, estas preocupaciones pueden dejar de existir.
Los objetivos de los tratamientos que se ofrecen durante el embarazo son: mantener la hidratación de la piel, mejorar la circulación y la retención de líquidos, evitar los acúmulos de grasa innecesarios y tratar las contracturas que aparecen de forman en esta etapa.
Consejos generales
• Las necesidades de cada persona son diferentes, sobre todo durante el embarazo, y el tratamiento deberá ser personalizado para que sea el más adecuado
• Durante todo el embarazo y en la fase de lactancia hay que evitar cualquier principio activo llegue al bebé, por lo que es recomendable que se usen productos naturales.
• Importante evitar el uso de cosméticos que lleven sustancias como el retinol, ácido retinoico, glicólico y salicílico.
• Evitar tratamientos de ultrasonidos, radiofrecuencia y peelings con productos químicos que contengan ácidos.
• El cuerpo cambia cada día en esta etapa, por lo que para conseguir los objetivos que se buscan, es recomendable que el tratamiento continúe en casa con los productos adecuados
Tratamientos recomendados
• Hidratación y exfoliación para mantener la elasticidad de la piel, evitar las estrías y mejorar la circulación.
• Tratamiento circulatorio: Para reducir la retención de líquidos, la hinchazón y las piernas cansadas. Proporciona alivio y sensación de bienestar.
• Drenajes manuales y presoterapia: para mejorar la circulación y evitar la retención de líquidos. En Estética Noemí valoramos la frecuencia y el uso recomendable para cada persona.
• Masaje: debe ser suave y delicado, para estimular la circulación y aliviar tensión muscular
• Cuidados faciales: para evitar manchas y mejorar la hidratación de la piel. El melasma es la mancha más habitual en las embarazadas. Para tratarla con peelings u otras técnicas hay que esperar a que finalice el embarazo, por ello, la prevención con fotoprotección diaria es el mejor tratamiento, añadiéndole, además, ampollas regeneradoras ricas en vitamina C y E.