La segunda edición de Arabasamba ratificó el éxito de la iniciativa puesta en marcha hace un año y convirtió a Iruña de Oca durante tres días en el epicentro musical de la provincia de Álava al reunir a más de 200 músicos procedentes de toda España. Desde la tarde del viernes, Nanclares acogió talleres, exhibiciones, conciertos, sambódromo… y un buen número de actividades complementarias relacionadas con este estilo musical de origen brasileño, pero que ha arraigado en todos los continentes recibiendo influencias de multitud de géneros.

Este año no sólo se ha superado la participación de grupos de la primera edición, sino que también el número de espectadores a las múltiples ofertas del certamen ha experimentado un importante incremento respecto al año pasado, lo que confirma a Arabasamba como una cita ya consolidada en el calendario nacional.

Pero no fue esta la única actividad desarrollada el fin de semana en el municipio, que también vio cómo Víllodas celebraba sus fiestas patronales con un extenso programa de actos que arrancó el viernes 7 y se prolongó durante cuatro jornadas en las que se sucedieron conciertos, torneos deportivos y de cartas, la tradicional cena popular, hinchables… y los juegos en el río, en el que los más jóvenes disfrutaron de lo lindo a orillas del Zadorra.

Juegos en el río, una de las actividades más divertidas de las fiestas de Víllodas

Por su parte, la Asociación de Amigos del Jardín Botánico de Santa Catalina llevó a cabo la segunda edición de la Marcha entre Jardines, en la que más de 80 personas recorrieron a pie los 17 kilómetros que separan el Jardín Botánico de Olárizu y el de Santa Catalina. El Botánico de Santa Catalina también fue escenario el domingo de una sesión de cuentacuentos y la Asociación Zerynthia, conjuntamente con la Asociación de Amigos del Jardín Botánico de Santa Catalina, realizó una salida por la sierra de Badaia para localizar e identificar ejemplares de la mariposa Parnasius Apolo, una especie en peligro de extinción cuyas poblaciones se circunscriben únicamente a las zonas más altas de las sierras del País Vasco.

Los participantes en la marcha entre jardines llegando a Trepuentes