El pasado 4 de diciembre, el vecino de Nanclares Adrián Fernández Rivas se proclamó campeón del concurso de EITB ‘12 líderes’, un programa en el que una docena de participantes tuvieron que superar diferentes pruebas y demostrar sus capacidades de liderazgo y argumentativas para convertirse en “el líder de referencia de la futura sociedad vasca”. Después de diez semanas, Adrián se impuso en la final a Mireia Muñiz y se llevó un cheque de 10.000 euros que empleará en “llevar a un crucero a mi familia”.


-¿Cómo conoces el programa y que te lleva a participar?
-Pues conocí el programa por una publicidad de Instagram. Supongo que hicieron bien la segmentación y me apareció una encuesta que se llamaba “los retos de la sociedad vasca” o algo similar. Decidí hacerla y después de hacer una especie de cuestionario como de 30 ó 40 preguntas, te llevaba a la página del programa.


-¿Tuviste que superar algún casting?
-De hecho hay cuatro castings. Lo primero es rellenar el cuestionario, después me llamaron por teléfono para hacerme unas preguntas, lo típico que había estudiado, a qué me dedicaba…, luego tuve que rellenar un formulario un poco más extenso ya con gustos, etcétera… y luego fuimos a Bilbao a la sede de EITB y allí ya fue el casting final. Me comentaron que en total habíamos estado 794 personas.


-¿Esperabas que te seleccionasen?
-No, no me lo esperaba. Tampoco sabía el perfil que buscaban. Además, al principio, era más un programa de liderazgo y claro, el liderazgo se puede medir de mil formas. Después es verdad que fue más un programa de debate y de oratoria y ahí yo sí me siento más cómodo.


-Una vez que te seleccionan, ¿cómo viviste la experiencia?
-Pues empezamos el 29 de septiembre e hicimos un programa piloto, pero sin emitirlo y eso nos vino muy bien a todos para saber dónde ponernos, donde no, a qué cámara mirar… porque la televisión es un mundo muy complejo. Los tres primeros programas fueron un formato un poco más diverso y luego a partir ya del cuarto ya se centró más en debate y oratoria. Al principio era algo muy extraño, pero pasé de sentirme muy ajeno en el primer programa a sentirme ya como en casa y estar muy cómodo en el último.

-El debate es algo que te gusta y en lo que te has formado…
-Sí, yo cuando llegué a la carrera, a los 18 años, en la Universidad Carlos III había una sociedad de debate. Allí hacías cursos una vez por año. Ahí te van formando, vas participando en torneos…, y ya justo antes de terminar la carrera, gané el campeonato de España de debate.

Adrián celebrando la victoria junto con sus familiares


-¿Eso te dio un poco de ventaja frente a los demás participantes?
-Hombre, es verdad que yo tenía esa ventaja. Y muchas veces había gente, yo creo que con un potencial muy alto, pero que quizá le faltaba simplemente haber tenido cursos concretos de cómo hablar en público.

-¿Qué crees que vio la gente en ti para que ganases?
-Lo que siempre me decían era que tenía esa capacidad de llegar a la gente, de que transmitía sinceridad. Yo creo que la palabra es credibilidad, que yo decía algo y resultaba creíble, y que lo transmitía de una forma muy sincera y llegaba bien a la gente. Por ejemplo, en la final me tocó hablar de la soledad no deseada y en vez de hablar sobre algo general, pues me lo llevé a mi terreno y hablé de mi abuela Francisca, de cómo ella vivía, en el centro de día, con su familia, con sus amigas… Es una forma de llegar mucho más a la gente. También, tengo que dar las gracias a toda la gente del municipio. Sé que me ha votado muchísima gente y en ese sentido me he sentido también muy abrumado por el cariño que me han dado.


-¿Qué importancia tiene el saber hablar en público en la vida diaria?
-Para mí es clave. Te vale para la vida real, para cuando quieres ir a comprar algo, si tienes una discusión con tu pareja, para encontrar trabajo…, saber hablar en público es fundamental. Creo que la formación en debate y oratoria, debería estar en todos los currículos educativos.