El pasado mes de mayo, la Diputada Foral de Cultura y Deporte, Ana del Val, presentó el plan de su departamento para impulsar y desarrollar el yacimiento romano de Iruña Veleia. Tras las polémicas del pasado y una etapa de impás a causa de la judicialización de lo acontecido con el anterior equipo rector, Del Val apuesta ahora por convertir Veleia en un yacimiento-escuela y presenta cinco ejes de actuación para recuperar en el año 2025 el lustre que el espacio arqueológico ubicado entre Víllodas y Trespuentes merece. En esta nueva época, la dirigente socialista manifiesta su decidida voluntad de implicar e ir de la mano tanto con el Ayuntamiento de Iruña de Oca como con sus respectivas Juntas Administrativas.

-El pasado mes de mayo aseguró que se abría un “nuevo tiempo” para Iruña Veleia. ¿Puede detallarnos a qué se refería?

-Efectivamente, el pasado mes de mayo, con la presentación de la memoria del Plan Director de Iruña-Veleia 2010-2020, cerramos una etapa, y hemos diseñado una estrategia de acción futura con la que abrir un nuevo tiempo para la ciudad romana, para que la sitúe como uno de los elementos más importantes de proyección de Álava.

A corto-corto plazo debemos difundir esos resultados. Los de un plan director en el que se han invertido 2,3 millones de euros en 12 años. Están ya puestos a disposición del público general de forma abierta, bien para quien sea especialista o sienta simplemente curiosidad.

Y también y por supuesto, debemos socializar esa estrategia de futuro, que creo que está gustando desde que la hiciéramos pública. Y es que hay un gran trabajo de muchos meses detrás. Socializarla y ejecutarla, claro.

-Es lo que llamó en aquella comparecencia “Proyecto de revitalización y desarrollo de Iruña-Veleia entre los años 2022 y2025” ¿qué puede contarnos de ello?

-Bueno, lo primero, que no es un Plan Director. Precisamente, fruto de la experiencia anterior, queríamos tener horizontes más claros. Por eso es una propuesta que incluye el corto plazo (2022-2023), el medio (hasta 2025) y el largo (preparar este tiempo para el proyecto 2025-2035).

Nuestro objetivo principal es convertir Iruña Veleia en un yacimiento-escuela y laboratorio de prácticas en investigación y conservación del patrimonio, que atraiga turismo cultural de calidad y generación de valor y retorno social.

Y eso en torno a cinco ejes de actuación, investigación, conservación, interpretación, difusión y programa social, y la planificación post 2025.

-¿Qué papel tiene el Ayuntamiento de Iruña de Oca y sus Juntas Administrativas en este proyecto? ¿Valoran implicar al Ayuntamiento en los trabajos de investigación, conservación e interpretación que está previsto poner en marcha como se hacía en el pasado?

-Sí, claro. Si algo han dejado claro los últimos tiempos, es que las instituciones tenemos que ir de la mano en todo, porque cada una aporta su valor. Por lo que no valoro otra opción que no sea juntar sinergias en beneficio del yacimiento, y a su vez de la zona, en clara retroalimentación.

-Tras las polémicas del pasado, ¿cuál es el futuro que cree que espera a Iruña-Veleia?

-Durante más de 10 años, a Iruña-Veleia le ha acompañado un velo negro que, por fin, tras la sentencia judicial que daba la razón a la Diputación Foral de Álava, nos hemos podido empezar a quitar. La justicia ya ha dicho lo que no es Iruña-Veleia. Ahora el público, la ciudadanía alavesa y quienes nos visiten, deben saber lo que SÍ es, un tesoro patrimonial de clara proyección de Álava que merece ser cuidado y difundido.

Y creo que con este proyecto, que está, como decía, muy cuidado y trabajado, creo que nos encontramos ante una inmensa oportunidad para el yacimiento. 

-Al margen de su valor cultural, el yacimiento puede suponer un importante motor turístico para la zona. ¿Qué medidas considera que hay que poner en marcha para aprovechar todo el potencial de un lugar de la importancia de Iruña Veleia?

-En los últimos años hemos tenido una media de 3.000 visitantes, sin contar la pandemia. Es obvio que nuestro objetivo es ser mucho más ambiciosos. Nuestra intención es establecer las condiciones adecuadas para hacer del yacimiento un recurso turístico de carácter cultural de primer nivel, íntimamente vinculado con su entorno geográfico y social, creando un entorno que asegure una experiencia de visita gratificante y enriquecedora.

Ya hemos realizado un video turístico y una app de móvil, Arkikus Iruña-Veleia que reconstruye e interpreta el yacimiento al alcance de todos.

Pero, además, a corto plazo vamos a construir un nuevo centro de acogida de visitantes con un edificio modular ampliable, con espacio para laboratorio de investigación etcétera, que venía siendo no ya necesario sino imprescindible.

Además, obviamente mejoraremos la imagen de marca, el uso de nuevas tecnologías, reimpulsaremos el programa de visitas guiadas, realizaremos actividades nuevas específicas, etc.

«En los últimos años hemos tenido una media de 3.000 visitantes, sin contar la pandemia. Es obvio que nuestro objetivo es ser mucho más ambiciosos»

-¿La cercanía de Iruña Veleia con el Jardín Botánico de Santa Catalina puede ser una baza para impulsar el turismo cultural en Iruña de Oca y la Cuadrilla de Añana?

Es que precisamente, por sus características y ubicación, podría convertirse en uno de los nodos principales, junto con el Jardín Botánico de Santa Catalina, del atractivo turístico de la Llanada Oriental y del municipio de Iruña de Oca, como punto de partida o referencia conceptual de flujos y recorridos hacia otros puntos de interés, como las torres de Mendoza o Mártioda, la ribera del Zadorra, la sierra de Badaia o el cerro de Júndiz. Por lo tanto para toda la zona y alrededores, generando flujos y sinergias turísticas.

-En un plan tan ambicioso como el que se ha planteado, ¿cree que es importante la colaboración interinstitucional para acometer las inversiones necesarias para impulsar el yacimiento?

No es que sea importante, es que es imprescindible, y a todos los niveles. Al principio de la entrevista les decía que en los últimos doce años se han invertido 2,3 millones de euros. Bien, sólo en los próximos cuatro años, la cifra va a ser similar a los anteriores doce.

De entrada, ya tenemos consolidado 1,15 millones de euros para 2022 y 2023, y cuando cerremos los próximos presupuestos consolidaremos los siguientes.

El montante ya garantizado, no sería posible sin el acuerdo interinstitucional, ya que 900.000 euros, vienen de la aportación de los Fondos Next Generation de la UE, otros 150.000 del Gobierno Vasco, y 100.000 de la aportación foral.

Nunca ha habido tal inversión, es decir: estamos ante una inmensa oportunidad. Viniendo de una crisis de austeridad, en la que la cultura fue la pagana, pienso que no está mal cómo estamos afrontando todas las instituciones esta situación: con seriedad, rigor, voluntad y un compromiso innegable con el patrimonio cultural.

En Iruña-Veleia apenas hay excavados 2.000 metros cuadrados que no llega ni al 1% de la presunción arqueológica. Por lo tanto, imagínense de lo que es posible nuestra ciudad romana. Nosotros estamos convencidos de explorar y potenciar sus límites.