A veces me pregunto qué tendrá ese municipio nuestro, para seducir a tanto hacendoso y cabronazo emprendedor, de los que, por haceros una idea, intentan colocarte una macro granja de pollos y pollas justo detrás de tu casa, adornando el todo como si se tratase de un laboratorio de Chanel nº5. Luego están los que vienen con la milonga de las centrales de bombeo estilo “patacorta”, en plena sierra de Badaya, un proyecto que no se cree nadie, pero que allí esta. Y qué decir de las torres de alta tensión de 70 metros de altura, para llevar la corriente desde Aragón a casa Cristo, en lugar de apostar por las pequeñas y más efectivas comunidades energéticas locales. Qué carajo habremos hecho los de Iruña Oka, para que una de las obras faraónicas e innecesarias por excelencia, como la del tren de alta velocidad, tenga que pasearse por aquí y de paso cargarse nuestras mejores fincas de cultivo y parte de nuestro hábitat. Ahora sí, con el beneplácito y la interesada complicidad de los patriotas peneuvistas. Por no hablar de “las cárceles” o de las canteras, que tanta riqueza y buena reputación le ofrecen a nuestro municipio…
Por otro lado, es muy llamativo ver como “otros proyectos”, anónimos, sin impacto negativo para el territorio, de los que resultan beneficiosos para la gente y para los pueblos, se quedan excluidos, por no decir boicoteados por una u otra institución y por la sempiterna mezquindad del políticucho de turno, que adora aplicar la política de “o conmigo o contra mí”. Lo hemos visto con las comunidades energéticas, o con el escaso apoyo a la mejora de equipamientos o de infraestructuras locales, véanse el desmadre del mismísimo molino de Langraiz o el intento de arrebatar el Consorcio de aguas al control del Ayuntamiento y de las Juntas.
Esto hay que cambiarlo hombres y mujeres de Iruña de Oca. Y hay que cambiarlo entre todos. Y lo primero que habría que hacer, es debelar aquellas dinámicas de compraventa de votos y de favores tan frecuentes en las últimas décadas. Confiamos que el cambio generacional, la llegada de nuevos vecinos en el municipio y la implicación de las personas en las actividades sociales, ayuden a sacudir esa podredumbre fomentada por un puñado de “señoritos de otros tiempos”, acostumbrados a quererlo y a controlarlo todo. Nosotros ya estamos en ello, es sólo una cuestión de tiempo.
Mientras, como decía Rosa Luxemburgo, “Lo más revolucionario que una persona puede hacer es decir siempre en voz alta lo que realmente está ocurriendo”.

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Batzuetan galdetzen diot neure buruari zer izango ote duen gure udalerri horrek, hainbeste ekintzaile handi eta zikoitz liluratzeko, ideia bat egin diguzuen arren, oilasko eta oilaskoen makro bat zure etxearen atzean jartzen saiatzen diren horietakoak, dena Chanelgo laborategi bat balitz bezala apainduz. Gero, badatoz korta zentraletatik milonga batekin, eta inork ez du han pateo-estilorik ikusten. Eta zer esan 70 metroko altuerako goi-tentsioko dorreei buruz, korrontea Aragoitik Kristoren etxera eramateko, tokiko energia-komunitate txiki eta eraginkorrenen alde egin beharrean. Zer egin ote dugu Iruña Okakook, obra faraoniko eta alferrekoetako bat, abiadura handiko trenarena bezalakoa, hemendik paseatu eta bide batez gure laborantza-finkarik onenak eta gure habitataren zati bat kargatu behar izateko? Orain bai, abertzale peneuxatuen onespen eta konplizitate interesatuarekin. Gure udalerriari hainbeste aberastasun eta ospe on eskaintzen dioten harrobietako espetxeez ez hitz egiteagatik,
Bestalde, oso deigarria da ikustea beste proiektu batzuk, anonimoak, lurraldearentzat eragin negatiborik ez dutenak, jendearentzat eta herrientzat onuragarriak direnak, kanpoan geratzen.