Israel Carreras, vecino de Ollávarre y miembro de la S.C. Langraiz, reivindica la práctica del ciclismo como “una forma de vida” y destaca los beneficios de utilizar la bicicleta como medio de transporte.

-¿De dónde viene tu pasión por la bicicleta?
-En los últimos 10 años ha sido algo fundamental en mi vida, en la de mi familia y un vínculo precioso con mis amigos. Imagino que el poso que dejó montar en bici cuando éramos unos niños ha vuelto con mucha fuerza en la edad adulta.


-¿Cómo la has desarrollado en estos últimos años?
-De muy diferentes formas, ¡ahí está la gracia! Desde largas travesía de varios días en Pirineos, a sencillas rutas con mi hijo, a quien enseñé a montar en bici al igual que hizo mi padre conmigo. Desde las divertidas rutas de fin de semana con mis compañeros de club, a duras pruebas que subrayo con fuerza en el calendario. Siempre combinando la bicicleta de montaña y la de carretera.


-¿A qué pruebas te refieres? ¿Alguna en la que hayas participado recientemente ?
-Este año en muchas, está siendo un gran año. Destacaría la que hace poco corrimos en Huesca, la “HU-108”, en la cual, mi gran amigo Jorge Porras y yo conseguimos un muy ilusionante tercer puesto en la categoría por parejas. Y por supuesto mencionar el día que cubrí los 320 km. con 6.000 metros de desnivel positivo, que unen Luchon con Bayona, lo hice en solitario con el apoyo logístico de mi padre y mi tía. Ese día cumplí un sueño, será una etapa que no olvidaré nunca.

Israel Carreras, en su participación en la Irati Xtrem 2023


-¿Qué aporta el ciclismo en tu vida?
-Paz, vitalidad, energía, motivación, valores de amistad y de superación, conexión total con la naturaleza, poder descubrir nuevas montañas y personas maravillosas. Mi hijo llama a la bicicleta: “La máquina de fabricar sonrisas.” Con eso te lo digo todo.


-Perteneces al club ciclista de Iruña de Oca S.C Langraiz. ¿Cuál es su actividad en estos momentos?
-Me siento feliz y orgulloso de pertenecer a este club. Lleva existiendo desde que yo no sabía ni montar en bici. Tengo grandísimos amigos en él, amigos de verdad, con los que me encanta compartir viajes y largas rutas sobre el sillín de la bicicleta. Hacemos quedadas cada semana y varias veces al año participamos en pruebas cicloturistas, ya sean de MTB o de carretera. Está abierto a todas las personas que sientan interés por la bicicleta.


-¿Iruña de Oca y sus alrededores son un buen territorio para la práctica del ciclismo?
-Iruña de Oca y por extensión Álava son un verdadero paraíso para montar en bicicleta. Cualquiera que haya viajado mínimamente sabe que existe un gran respeto al ciclista, que sus carreteras tienen poco tráfico y buen asfalto, que sus montañas están llenos de senderos divertidos y de cumbres con grandes vistas.


-¿Crees que falta algo para impulsar el uso de la bicicleta como medio de transporte?
-Creo que es fundamental que los mas pequeños aprendan a disfrutar de ella viéndolo en sus propias familias, haciendo sencillas cosas como dar un paseo por Salburua mientras observas fauna y te comes un helado en un entorno que enamora a cualquiera o desplazándote al colegio en bicicleta, disfrutando del aire, del sonido, de la luz y dejando el motor del coche apagado. Desde la administración tambien se pueden hacer cosas, por supuesto. No hay más que mirar a algunas comunidades que llevan a cabo proyectos preciosos, como jornadas de varias semanas, con charlas, talleres, marchas populares… etc… Pero tiene que ser de verdad, no para ponerse la medalla de que una “gran vuelta” pasa por tu ciudad y pintarlo todo de amarillo, eso solo sirve para la foto, eso no deja ningún poso en las personas.

«El ciclismo es terapéutico, no cabe duda, tanto en lo físico, como en la parte más mental o de espíritu, te conecta con tu entorno, te hace observar todo desde otro prisma»


-¿Qué beneficios puede aportar la práctica del ciclismo a la vida diaria de los vecinos del municipio?
-El ciclismo es terapéutico, no cabe duda, tanto en lo físico, como en la parte más mental o de espíritu, te conecta con tu entorno, te hace observar desde otro prisma mucho más real que la ventanilla de un coche. Además te desplazas ligero, sin contaminar, sin pensar en aparcar en doble fila, sin atascos a la salida del colegio… Te da muchísima libertad y te conecta contigo mismo. Además se trata de un deporte no lesivo, que se puede practicar hasta edades muy avanzadas…


-¿Cómo podemos incorporarla a nuestro día a día?
Cuando realmente conectas con la bicicleta, sabes que simplemente estás mejor si la utilizas. No necesitas pensar en incorporarla a tu día a día. Es algo que sin más surge, es como dormir o comer, sabes que te hace bien, que la necesitas. Se convierte en una parte de ti. Montas y punto. Sin pensar en nada, pero sintiendo todo.