Pasado Vitoria, el río Zadorra se aquieta. Llega manso a Trespuentes, invitando al relajo. En su orilla derecha encuentra el primer parque de recreo de su recorrido, una zona verde con mesas para comer con privilegiadas vistas sobre el puente de origen romano. Es sólo el primero de los muchos lugares que ofrece Iruña de Oca para disfrutar de una jornada veraniega junto al frescor de las aguas del cauce que es testigo de su historia.


ÁREA RECREATIVA DE TRESPUENTES
Ubicada junto a la carretera, lo que permite el aparcamiento cerca de la zona de esparcimiento, se trata de un espacio verde con mesas y fácil acceso a la orilla del río. La sombra la proporcionan un conjunto de árboles de ribera como chopos, arces o fresnos.
En sus inmediaciones se ubican sendos paneles que informan sobre la historia y peculiaridad constructiva del puente que permite atravesar el río Zadorra para dirigirse hacía el yacimiento de Iruña-Veleia o a otro de los espacios naturales más emblemáticos del municipio, el espolón de Arkiz.

ESPOLÓN DE ARKIZ
Girando a la izquierda tras superar el puente de Trespuentes, un camino flanqueado por inmesos chopos nos conduce hacia Arkiz. Asentado sobre un espolón rocoso al pie del cual corre el Zadorra, acogió un asentamiento de la Edad del Hierro, más tarde romanizado. Iruña-Veleia, el tesoro cultural del municipio, cuenta con más de 1.500 años de antigüedad, pero sigue revelando sorpresas, como la existencia de un circo romano en su entorno, recientemente descubierto.


ÁREA RECREATIVA DE VÍLLODAS
El camino bordeará Veleia y nos llevará hasta Víllodas, que nos recibe con dos zonas recreativas. Una en el barrio de Iruña, junto al frontón, con un área verde y pista multideporte y la segunda ubicada en la orilla del Zadorra, junto al puente que da acceso a la localidad. Aunque el relato popular data esta construcción, al igual que la de Trespuentes, en la época romana, el aspecto que presenta se acerca más a características de la Baja Edad Media. El área de Víllodas cuenta también con tres mesas con bancos y los fines de semana acoge a decenas de personas que se acercan a pasar la jornada disfrutando del río y su entorno. En esta zona, el Zadorra acoge una buena cantidad de aves acuáticas entre las que destacan patos, fochas, mirlos y gallinetas. Los más afortunados tendrán la oportunidad de ver algunos de los ejemplares de cigüeña, e incluso de garza real que habitan en este tramo del río.


PASOS DE GÁRABO
El río atraviesa Víllodas hasta llegar a los pasos de Gárabo, un atajo para llegar a Nanclares por el que solo se puede atravesar si el río está bajo. En este lugar, desde principios del siglo pasado, se ubicaba una pequeña presa que alimentaba una planta generadora de electricidad y una fábrica de harinas. También se formaban una pequeñas piscinas naturales en las que se mantenían frescos los peces que se pescaban en el río y eran vendidos posteriormente en el mercado de Vitoria.


MOLINO DE ARBINA
Sin alejarnos mucho del río, podemos adentrarnos en la ruta verde que une los cinco pueblos del municipio. Esta nos llevará hasta el molino de Arbina, testigo de los años en los que los vecinos molían su propio trigo para elaborar pan en estos pequeños molinos que se ubicaban cerca de los cauces de agua. El de Arbina cuenta con una placa explicando su contenido, una bien ciudada piedra de moler y en sus inmediaciones se ha colocado una mesa con bancos. Además, éste es un buen punto de acceso al río para aquellos que quieran darse un pequeño baño.
Esta zona del río ha sido declarada Zona de Especial Conservación, dada la riqueza de los hábitats naturales y de las especies que alberga, formando parte así de la Red Natura 2000.

PASO DE FRADES
Poco a poco, el camino nos acerca a Nanclares, pero antes un recodo esconde el paso de Frades, un puente utilizado hace siglos que poco a poco ha quedado relegado por la existencia de un camino más practicable que una Víllodas y Nanclares. Hoy podemos visitar sus restos y admirar una construcción que desafía el paso del tiempo escondida entre las encinas y los bojs que pueblan Badaia. antes de llegar a Nanclares, donde la balsa de El Calero, con sus Jardines del Agua, puede resultar un perfecto punto final para un refrescante paseo a la orilla del Zadorra.


Zadorra ibaiaren ertzetan edo Badaia mendilerroaren magalean ezkutatuta, Iruña Okak leku paregabe ugari ditu udako egun gorabeheratsu batetik uxatzeko. Trespondetik hasita, ibilaldi honen lehenengo aisialdirako lekua aurkituko dugu, zubi erromatari begira dagoena eta hainbat makal, astigar edota lizarrez inguratuta. Ezkerretara makalez beteriko bidea jarraituz Arkizko ezproira helduko gara. Duela aste batzuk, erromatar garaiko zirku bat aurkitu da inguruan, Iruña-Veleia aztarnategian hain zuzen. Erromatar aztarnategi erromatarra atzean utzita, Billodara iritsiko gara bi olgetarako gunetan disfrutatzeko. Han bertan askotariko ur-hegazti espezieak ikus ditzakegu.
Garaboko pasabideetatik bidexka batetik segi gaitezke Langraizera iristeko, ibaia behean baldin badago. Ibaitik asko urrundu gabe, udalerriko bost herriak lotzen dituen bide berdean sar gaitezke. Honek Arbinako errotara eramango gaitu, Kontserbazio Bereziko Eremua den gunea. Langraizera hurbiltzen garen heinean, orain dela mende batzuk erabiltzen zen Frades pasabidea aurkituko dugu.