El Ayuntamiento de Iruña de Oca aprobó por unanimidad en su pleno ordinario del mes de junio una ayuda a Euskal Fondoa de 5.000 euros para la construcción de un sistema de drenaje pluvial en el barrio Las Cruces del municipio de Tipitapa (Nicaragua).

El objetivo del proyecto, que beneficiará a una población superior a las 3.800 personas, es garantizar la correcta captación del agua de escorrentía producto de las lluvias invernales para evitar que se produzcan inundaciones. Además, con estas obras, que incluyen el adoquinado de 350 metros de calle, se mejorará la movilidad peatonal, la accesibilidad del transporte colectivo y se mejorará la salubridad de la zona, evitando focos de enfermedades.

Por otro lado, en la sesión se aprobó el incremento de la subvención que se otorgará a la Junta Administrativa de Montevite para la rehabilitación del edificio que acoger la sala de concejo y el almacén de servicios. La Junta sacó a licitación en el año 2023 las obras, pero la convocatoria quedó desierta, siendo necesario aumentar el importe del proyecto y convocar nueva licitación en 2024. Por ello, el Ayuntamiento dio luz verde a una ayuda de 24.678 € para financiar los trabajos, presupuestados en 349.996 € y que cuentan también con financiación procedente del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Álava.

Asimismo, el pleno aprobó la concesión a la Junta Administrativa de Ollávarre de una subvención de 13.189 € para la reforma del forjado de la sala de concejo de la localidad, que se ejecutará por un importe total de 52.757 €.

Además, en la sesión plenaria de junio se aprobó una prórroga en la concesión del servicio de limpieza de todos los edificios municipales  y se designó a Loida Blanco, del grupo municipal socialista, como nueva juntera en la Cuadrilla de Añana en sustitución de Mikel Pérez Santamaría.

Moción sobre el conflicto palestino

Posteriormente, los grupos debatieron una moción sobre el conflicto entre Israel y Palestina presentada por EH Bildu y dos enmiendas registradas, respectivamente, por PP y PNV. Finalmente, salió adelante la propuesta del grupo nacionalista vasco gracias a los tres votos a favor de los ediles del PNV y la abstención del resto de grupos.

En el texto aprobado, el Ayuntamiento de Iruña de Oca “lamenta profundamente y rechaza contundentemente todos los asesinatos de personas civiles tanto palestinas como israelís”. Además, muestra “solidaridad, cariño y apoyo a todas las víctimas, y en especial recordar a los más de 15.000 niños niñas y adolescentes palestinos asesinados, víctimas de la barbarie y de la deshumanización del conflicto”.  Asimismo recuerda y muestra su “solidaridad, cariño y apoyo a los familiares y amigos del vasco Ivan Illarramendi asesinado por Hamas”, exige “un alto al fuego permanente al estado de Israel y la liberación de todos los rehenes por parte de Hamas en el marco del cumplimiento de la legalidad internacional y particularmente las resoluciones de la ONU” y pide que “ se anteponga el valor supremo de las vidas humanas, abogando por la entrada de ayuda humanitaria constante y sin restricciones, restaurando el acceso de la población a agua, electricidad, combustible, alimentos, medicamentos y todo lo esencial para la vida”.

Mientras que Bildu y PP votaron a favor de sus propuestas y se abstuvieron en las otras dos, los representantes del PSE se abstuvieron en las tres mociones, eso sí, manifestando que hacían suya la declaración realizada por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado 28 de mayo, con motivo del reconocimiento por parte del Gobierno de España del Estado palestino.

De igual manera, el pleno aprobó una moción presentada por EH Bildu en respuesta a la Delegación Territorial de Administración Industrial del Gobierno Vasco, que el pasado mes de mayo rechazó informar sobre el incidente ocurrido en la cantera Navarra Pequeña considerando que el Ayuntamiento de Iruña de Oca no es una parte afectada en este asunto.

El texto aprobado señala que “el acuífero de Subijana es una fuente de agua crucial para nuestra comunidad y cualquier actividad que pueda poner en riesgo su integridad debe ser tratada con el máximo rigor la actividad en la cantera de Nanclares tiene el potencial de afectar negativamente este recurso ya sea por contaminación, alteración de los flujos subterráneos o agotamiento del agua. Estos riesgos justifican plenamente que el Ayuntamiento sea considerado una parte interesada, dado que nuestra responsabilidad es proteger el bienestar de nuestros ciudadanos y el medio ambiente. En base al artículo 4 de la Ley 39/2015, es indiscutible que el Ayuntamiento tiene la legitimidad para intervenir en este asunto debido a nuestras competencias urbanísticas y medioambientales.

Por tanto, el Ayuntamiento considera que su exclusión como parte interesada “no solo es un error administrativo sino también un atropello a nuestros derechos y obligaciones como entidad gubernamental local” y, en consecuencia, el pleno exige “que la Delegación Territorial de Administración Industrial, área sectorial de minas del Gobierno Vasco reconsidere su respuesta y reconozca el Ayuntamiento de Iruña de Oca como parte interesada en este asunto”. La moción concluye incidiendo en que “nuestra responsabilidad es velar por los intereses de nuestros ciudadanos y la protección de nuestros recursos naturales y no podemos permitir que decisiones burocráticas nos aparten de esta misión”.

La propuesta salió adelante con los votos favorables de los concejales de PSE y EH Bildu y las abstenciones de los representantes de PNV y PP. Otra moción, presentada por el grupo nacionalista en relación a la cantera, fue rechazada con los votos en contra del resto de formaciones representadas en el Pleno.

Por último, el PP presentó una moción en la que se insta al Ayuntamiento a impulsar el proceso de construcción de vivienda en el municipio y solicita la realización de un informe sobre la demanda existente en regímenes de propiedad y alquiler.

La propuesta salió adelante con los votos de los concejales de PP, PSE y PNV, tras incluirse la propuesta del grupo Socialista de realizar una encuesta entre los vecinos y vecinas para conocer sus preferencias y necesidades en materia de vivienda, y contó con el rechazo de EH Bildu.