(Libre traslación del título de la canción “l’anno che verrà” del gran cantautor italiano Lucio Dalla)
Desearía con todo mi ser, que el “año que vendrá” sea, finalmente, el año de los que creen. A pesar de la acepción mística, me cautiva la palabra “creer”. De joven, estudiando filología, descubrí que procedía de dos palabras con raíces indoeuropeas, La palabra “kerd” (corazón) y la palabra “dhe” (poner). O sea “poner el corazón”. L@s que creemos que aún sea posible cambiar el mundo, por ejemplo, ponemos en esa labor, todas nuestras energías y todo nuestro corazón.
Que sea también, el año de los que creen en un Dios algo despreocupado, que consiente aun a los hombres practicar la barbarie, el despotismo y la guerra. Que sea el año de todos los desgraciados que dejan sus tierras asoladas, buscando un futuro con rostro humano. Que sea el año de los que aman sus tierras y sus mares y los quieren limpios y repletos de vida. Que sea el año de los que son diferentes, diversos o extravagantes. Que sea el año de los que se sienten vascos, catalanes, españoles… y que lo hacen por amor y no por dominio u odio. Que sea el año de los que desconocen lo que es golpear o insultar a una mujer.
Que sea también el año de un cambio de rumbo en Iruña Oka. Un cambio necesario y conllevado. Lejos de intransigencias, dejaciones u omisiones. Que nos permita coexistir dignamente, primando lo prioritario y sancionando los excesos y las insolidaridades. Que sea el año de los que no creen que “todos los políticos son iguales”. El año de los que se comprometen, que se impliquen, porque la neutralidad es un absurdo. Lo afirmaba el arzobispo y activista sudafricano Desmond Tutu “La neutralidad política no es posible, ni admisible; siempre se toma partido. Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”.
Que sea el año en que, entre todos, forcemos a Osakidetza a dejar de destruir la sanidad pública y que se levante un nuevo centro de salud en Langraiz. El año en que las pensiones consientan a tod@s nuestros mayores de llegar a fin de mes o que se edifiquen viviendas accesibles para nuestros hijos y para los más necesitados…. El año de la sostenibilidad energética. Nosotros lo creemos posible y lucharemos con todas nuestras energías para que todo esto sea realidad. Y para terminar, queremos que este “año que vendrá” traiga serenidad y salud para todos y todas, factores imprescindibles para construir juntos un municipio a medida de las personas…
Por cualquier sugerencia o aportación, estamos a tu disposición en nuestra sede de la Avda. Langraiz, 50 (frente a la panadería) o a través de la mail: iruna-oka@ehbildu.eus


Iruña Okan norabidea aldatzeko urtea ere izan dadila. Aldaketa beharrezkoa eta ekarria. Intransigentzia, utzikeria edo ez-egiteetatik urrun. Duintasunez elkarrekin bizitzeko aukera ematea, lehentasuna lehenetsiz eta gehiegikeriak eta elkartasunik ezak zehatuz. Politikari guztiak berdinak direla uste ez dutenen urtea izan dadila. Konpromisoa hartzen dutenen urtea, inplika daitezela, neutraltasuna absurdua baita. Hala zioen Desmond Tutu artzapezpiku eta aktibista hegoafrikarrak. Neutraltasun politikoa ez da posible, ezta onargarria ere; beti hartzen du parte. Injustizia egoeretan neutrala bazara, zapaltzailearen aldea aukeratu duzu.
Izan dadila Osakidetzari, guztion artean, osasun publikoa suntsitzeari uzteko eta Langraizen osasun-zentro berri bat altxatzeko borroka egiten diogun urtea. Pentsioek gure adineko guztiei hilaren amaierara iristeko baimena ematen dieten urtean edo gure seme-alabentzat eta behar handiena dutenentzat etxebizitza irisgarriak eraikitzen diren urtean. Jasangarritasun energetikoaren urtea. Guk posible dela uste dugu, eta gure energia guztiekin borrokatuko dugu hori guztia egia izan dadin.
Eta, amaitzeko, datorren urte honek guztiontzako lasaitasuna eta osasuna ekartzea nahi dugu, pertsonen neurrira egindako udalerria elkarrekin eraikitzeko ezinbesteko faktoreak.