El pasado 10 de mayo la antigua cárcel de Nanclares, al igual que el resto de prisiones del País Vasco ha sido traspasada al Gobierno Vasco. Es un hecho que nos genera interés y preocupación, ante el desconocimiento del destino que se quiere dar al complejo penitenciario. Esperamos que los intereses del Municipio prevalezcan ante todo y nos mantengan informados.
Una de las peticiones de los últimos meses es que los plenos se queden grabados para que los vecin@s puedan consultarlos cuando consideren oportuno. Nos parece una gran idea, pero no creemos que eso por sí solo sea la solución a la transparencia y a la participación que demandan los vecin@s. Por poner un ejemplo, las obras en la plaza Lehendakari Agirre (la plaza frente a la Junta y el Ayuntamiento). La mayoría de los vecin@s desconocen que la ejecución corresponde a La Junta de Nanclares y no al Ayuntamiento. También desconocen el motivo de la paralización y reanudación de las obras, así como el aspecto que tendrá cuando esté acabada. Lo que saben es que han cambiado, sin pedir su opinión, uno de los espacios más familiares y emblemáticos del pueblo en el que todos en algún momento de su niñez han acudido a jugar o a comprar golosinas. Resumiendo, todo por el pueblo pero sin el pueblo.
Consideramos que estos son los temas que deben tener transparencia y que los vecin@s puedan conocer e influir, porque insistimos en que tenemos un Municipio con un entorno precioso, con Centros Sociales en la mayoría de los pueblos, con un complejo deportivo que muchas poblaciones quisieran, pero que carece de un Centro Médico adecuado y el Centro de Día para mayores es deficiente. Es importante atender las demandas más básicas, que no se nos queden atrás la salud de todos, mayores y niños, y la comodidad y bienestar de nuestros mayores, que ya se lo han merecido. Los vecin@s son los que deberían de decidir qué es lo que tiene prioridad, si un cuerpo escultural o una buena salud.
Ante las quejas recibidas por el exceso de velocidad en el Municipio, pedimos al Ayuntamiento que ponga los medios necesarios y a los vecinos tomen conciencia que, por seguridad y por buena vecindad, es mejor ir más tranquilo, que puedas saludar a la gente y disfrutar del entorno. Ganaremos en salud y educación.