Al margen de la trascendencia que pueda tener el ejercicio físico en lo que a nuestro bienestar se refiere, la nutrición desempeña un papel a la altura o incluso más importante. De nada sirve ir al gimnasio 5 días por semana, si mi alimentación se basa en comida rápida y mis nociones de cocina se limitan a conectar el microondas. Toda meta física y saludable requiere de una coherencia y responsabilidad por nuestra parte y esta debe reflejarse todos los aspectos de nuestra vida. En el caso de la nutrición y el deporte, no hay posibilidad de la una sin la otra y por ello el artículo de hoy va dedicado a sugerir pautas que puedan contribuir a nuestro bienestar.

Los 10 mandamientos saludables:

  1. Mejor 5 que 3. Realizar 5 comidas al día es un concepto que deberíamos integrar en nuestra rutina, pero que debido a nuestras apretadas agendas, no llegamos a poner en práctica. Nuestro metabolismo está preparado para quemar los nutrientes cada 3 ó 4 horas y al prolongar este tiempo entre comidas, lo ralentizamos en exceso.
  2. Tómate tu tiempo. Cuando comemos, es importante masticar bien para facilitar la absorción de nutrientes. Es importante comer a un ritmo pausado, ya que la sensación de saciedad condiciona nuestra ingesta alimentaria y si me alimento rápido, comeré más de lo que necesito.
  3. Come cuando comas. Las personas que cuando comen centran su atención en ese aspecto, son una raza en peligro de extinción. La gran mayoría ven la televisión, revisan el móvil o realizan otra tarea mientras comen y esto les lleva a comer más, debido a que su cerebro no es capaz de procesarlo y no se sienten tan llenos.
  4. Digestión. Lo ideal es guardar reposo entre 2 y 3 horas antes de hacer ejercicio, aunque se recomienda una digestión mínima de 45 a 60 minutos.
  5. Distribución de la ingesta a lo largo de un día. Este sería un reparto calórico aproximado que debería tener cada comida en nuestro día a día: 20% desayuno, 5-10% almuerzo, comida 30%, merienda 5-10% y cena 25-30%.
  6. Abran paso a la dieta mediterránea. Pese a que un filete con patatas hace saltar las lágrimas casi a cualquiera, se recomienda limitar la ingesta de carnes rojas y bebidas azucaradas para dar paso a las verduras, frutas y carnes blancas.
  7. Bebe y deja beber. Es un secreto a voces la recomendación de beber 2 litros de agua diarios. Aún así, no debemos olvidar que las frutas y las verduras nos ayudan y esta ingesta de líquidos resulta válida para el cómputo global.
  8. A nadie le amarga un dulce, pero hay que controlar. Debemos limitar el uso de sal a 5 gr. diarios (una cucharada pequeña de café), así como la ingesta de azúcares libres y el alcohol.
  9. Cóctel de bienvenida. Aunque suene extraño, muchas personas confundimos la sed con el hambre y esto nos lleva a comer más. Por ello, se recomienda tomar un vaso de agua antes de las comidas.
  10. ¿Sabemos lo que comemos? Cuando realizamos la compra semanal, es muy recomendable fijarse en los ingredientes para saber lo que estamos comprando y consumiendo.