Tras haber disfrutado del periodo veraniego como se merece, son muchas las personas a las que les inunda un sentimiento de culpa al que acompaña una guarnición de nuevos propósitos deportivos: “qué rico estaba el pescaito frito pero… ¡en septiembre me vuelvo a enfundar las mallas!” o “igual este año me he pasado con el tinto de verano así que en septiembre…¡deportivas y menú vegano!”.
Todo este entusiasmo y compromiso son imprescindibles si se quiere retomar el hábito deportivo o comenzarlo; sin embargo, debemos tener los pies en el suelo y no querer correr más de la cuenta. Si ignoramos lo anterior, pondremos en riesgo por un lado nuestra salud y por otro nuestra confianza en la actividad física, ya que no por mucho madrugar amanece más temprano. Por ello, os traigo unas pautas deportivas que conviene tener en cuenta si se quiere mejorar y progresar en cualquier tipo de entrenamiento deportivo.

Principio de progresión
Cuando realizamos ejercicio físico, existe un umbral de intensidad mínimo, por debajo del cual no se producirá una mejora en nuestro rendimiento. Este umbral depende completamente del nivel de rendimiento del deportista y a medida que vaya entrenando y mejorando, deberá adaptar las cargas de entrenamiento a su situación.
Ejemplo: Si yo empiezo corriendo 10 minutos a un 50% de mi capacidad, deberé ir aumentando o los minutos o el ritmo al que los recorro a medida que mi condición física mejore.

Principio de individualización
Cada persona es un mundo y que mi amiga María levante 100kg o suba el Gorbea corriendo, no significa que yo tenga o pueda realizarlo. Es muy importante conocer nuestras limitaciones y posibilidades para trabajar sobre ellas y poder mejorar nuestra capacidad.

Principio de continuidad
Las salidas al monte en año nuevo o correr la San Silvestre son actividades muy saludables si se realizan tras un acondicionamiento físico previo; sin embargo, si mi actividad deportiva anual se reduce a esas fechas, tenemos un problema. El cuerpo mejora su condición física cuando se realizan esfuerzos por encima de umbral de intensidad mínimo; no obstante, si cesamos la actividad física entre 3 y 5 días, nuestro nivel de condición física comenzará a bajar, por lo que se recomienda realizar ejercicio con regularidad.

Principio de alternancia
Los periodos de descanso durante los entrenamientos y en la misma sesión son tan necesarios como el propio entrenamiento, ya que realizar ejercicio físico sin haber recuperado correctamente puede derivar en lesiones. Los tiempos de recuperación para los distintos entrenamientos serían los siguientes:
• Flexibilidad 12 horas.
• Resistencia aeróbica 24 horas
• Resistencia anaeróbica – velocidad 48 horas
• Fuerza-resistencia, fuerza-explosiva 48 horas
• Fuerza máxima 72 horas