Desde ayer, el colegio José Miguel Barandiarán de Nanclares es un poco más seguro tras la instalación de una valla que separa el tramo de acera ubicado frente a su salida de la calzada. De este modo, se evita que algún escolar pueda invadir la carretera por descuido y ser atropellado. Además, se ha ampliado la acera junto al paso de peatones y en breve se colocará una señalización más amplia.